Ante el Consejo Chileno para las Relaciones Internacionales, el expresidente apeló a la Convención sobre el Derecho del Mar para que Bolivia pueda beneficiarse del océano como cualquier otro país.

Tras el fallo de La Haya sobre la demanda marítima boliviana, las relaciones con Chile quedaron peor que antes. Pero, poco a poco, desde diversas instancias se han ido abriendo espacios para retomar los encuentros entre bolivianos y chilenos. En ese marco, el expresidente Eduardo Rodríguez Veltzé estuvo hace unos días en Santiago, donde dio una conferencia ante el Consejo Chileno para las Relaciones Internacionales, en la que hizo un repaso del tema marítimo, el Silala, la crisis del 2019, además del conflicto que se vive ahora en Santa Cruz y la posible candidatura de Evo Morales en las próximas elecciones.

En ese evento, del que participaron políticos, exministros, diplomáticos y académicos interesados en la temática “Bolivia”, el exministro de Defensa chileno Jaime Ravinet le preguntó a Rodríguez Veltzé si “cree que Bolivia podría considerar la búsqueda de soluciones que sea una salida no soberana (al mar)”.

“La respuesta es sí, y deberíamos hacerlo, existen los canales y las formas de hacerlo”, respondió tajante Rodríguez Veltzé, quien también fue agente de Bolivia ante la CIJ en el caso de la demanda marítima. Explicó que la alternativa es la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar, que prevé un orden especial para los países sin litoral y los países en tránsito “en procura de generar un régimen de igualdad de oportunidades, no solamente para el tránsito, sino para el aprovechamiento de los recursos marítimos”.

Bolivia y Chile, indicó, son firmantes de esa convención que concibe a los mares como un patrimonio común de la humanidad, al que Bolivia tiene derecho a acceder.

“Yo estoy convencido, después de haber vivido siete años en Holanda, que los puertos no deben tener ni banderas ni puestos militares de fronteras ni de aduanas y que la mercadería que entra y sale es extraordinariamente libre, ágil y expedita”, expuso Rodríguez.

El expresidente considera que se pueden hacer muchas cosas bilateralmente, porque “la soberanía no es el principio, es el final de la discusión. Y en esto siempre he disentido con Carlos Mesa”.

En 2018, la Corte de La Haya falló que Chile no tiene obligación de negociar una salida soberana al mar para Bolivia, en cambio, dejó abierta la puerta para que el diferendo se resuelva diplomáticamente.

“Para Bolivia (la demanda) fue un intento serio, hicimos lo posible de aproximar una posibilidad de solución y si bien se definió que no había una vía judicial para hacerlo, por lo menos la Corte nos ha dicho ‘inténtenlo diplomáticamente’. Ese es el desafío, sabiendo que el derecho internacional no es precisamente la tabla de salvación, porque si así fuera este mundo no es lo que es hoy día”, dijo Rodríguez.

El expresidente, al inicio de su exposición, destacó que el fallo reconoció la larga historia de intentos bilaterales para solucionar el problema del enclaustramiento marítimo boliviano y que fue la propia Corte que, sin resolverlo, le devolvió a las partes recomendando proseguir negociaciones significativas bajo el espíritu de “buena vecindad”. En esta línea incluso es partidario de restablecer las relaciones diplomáticas a nivel de embajadores con Chile y valora que se hayan abierto nuevos espacios de diálogo, algo que, sin embargo, no sucede en el lado boliviano.

El expresidente estuvo una semana en Santiago para asistir al Congreso del Instituto Luso Iberoamericano de Derecho Internacional (Ihladi), del cual es miembro y aprovechó para reunirse con el expresidente Ricardo Lagos, con el senador José Miguel Insulza y con la vicecanciller Ximena Fuentes, entre otras personalidades.

La propuesta de Rodríguez Veltzé de debatir los beneficios del mar antes que la soberanía fue bien recibida por varios de los presentes en la conferencia, entre ellos los excónsules Juan Martabit, Roberto Ibarra y el académico José Rodríguez Elizondo, con quienes Página Siete conversó al finalizar el encuentro.

Caso Silala

Rodríguez Veltzé también fue agente de Bolivia ante La Haya para el caso Silala, una demanda que fue presentada por Chile, a la que Bolivia contrademandó. Sin embargo, su gestión terminó cuando presentó su renuncia al gobierno de Jeanine Añez y, según él recuerda, la excanciller Karen Longaric aceptó la dimisión “y dispuso mi salida inmediata de la misión en el día, lo cual fue francamente una vulneración al orden internacional, a la dignidad del país, para no decir de la persona”.

Ante el auditorio chileno, el exmandatario expresó que “esa causa no debió haberse iniciado nunca, debió haberse agotado una aproximación diplomática”. Pese a eso, considera que este proceso tiene “algo interesante y positivo” y son los estudios científicos que permiten tener un conocimiento objetivo de la zona y que han arrojado coincidencias, con las que, a su juicio, queda resuelto el objeto de la controversia.

Según se supo en los alegados orales, esa coincidencia es que el Silala es un curso de agua internacional, aunque mejorado por los canales artificiales construidos por Chile en territorio boliviano.

“La concurrencia objetiva también de canales artificiales que en alguna medida alteraban o beneficiaban el curso, la velocidad y la calidad de las aguas que trascurrían de un Estado a otro, por lo cual Bolivia generó una contrademanda, indicando que, si eso era así, era necesario llegar a convenios para compensar ese beneficio extraordinario, que además tenía un precedente en un intento de negociaciones que se hizo entre los Estados en el año 2009”, explicó el expresidente.

La respuesta de Chile, en criterio de Rodríguez Veltzé, “también fue muy esclarecedora”, porque admitió que esos canales estaban en soberanía boliviana y que no le interesaba ese beneficio y, por tanto, Bolivia podía desmantelarlos, “con lo que a mi juicio también desaparecía el segundo objeto de la controversia”.

El expresidente es partidario de que, con base en el derecho internacional, el tema de las aguas compartidas se aborde más allá del caso Silala, incluyendo todos los cursos hídricos transfronterizos, por ejemplo, el río Lauca, los manantiales y otros acuíferos. “La diplomacia será más importante que la contención judicial”, dijo.

La Corte de La Haya emitirá su fallo sobre la controversia del Silala este 1 de diciembre.

La conferencia de Rodríguez Veltzé coincidió con una reunión del Consejo Empresarial de Bolivia y Chile, que contó con la presencia de la canciller Antonia Urrejola. La principal conclusión de ese encuentro es el pedido para que se actualice el Acuerdo de Complementación Económica (ACE-22).

A propósito, Rodríguez Veltzé recordó que durante su gobierno (2005), que coincidió con el de Ricardo Lagos, se suscribió la última actualización del citado acuerdo, y otro que permite el tránsito de ciudadanos bolivianos y chilenos con cédula de identidad, lo que muestra el grado de distanciamiento en el que han estado ambos países en los últimos años en perjuicio de los ciudadanos.

Estoy convencido que los puertos no deben tener ni banderas ni puestos militares de fronteras ni aduanas”.
Eduardo Rodríguez Veltzé.
Esa causa (Silala) no debió haberse iniciado nunca. Debió agotarse una aproximación diplomática”.
Eduardo Rodríguez Veltzé.

Punto de vista

Juan Martabit,

Exconsul de Chile en Bolivia

Planteó cosas muy sensatas

La relación entre Bolivia y Chile está mal en la medida en que no tenemos relaciones diplomáticas plenas. Siempre he sostenido que no podemos entender las relaciones diplomáticas como un canje de favores. No es pensable que si me comprometo a una salida soberana al mar, ustedes tienen relaciones diplomáticas conmigo, eso en la diplomacia no existe. Superado ese tema, aquí hemos escuchado al presidente Rodríguez Veltzé, que ha planteado cosas muy sensatas. Yo estoy totalmente de acuerdo con las cosas que él ha planteado, se puede tener relaciones diplomáticas previas sin exigir que cedamos soberanía, ignorando el sistema de tratados que tenemos, que es el de 1904 con Bolivia y de 1929 con Perú; ese tema hay que asumirlo desde Bolivia. Lo planteó muy bien el expresidente Rodríguez Veltzé, estamos vinculados por la Convención del Mar. En Chile, los gobiernos han estado dispuestos a dar el máximo de posibilidades. Tenemos que tener una gran vinculación expedita para carga, descarga, comercio, y nuestros gobiernos han estado siempre dispuestos a eso. Y el pleito del Silala nunca debió plantearse y debería terminar de una manera consensuada.

 

Roberto Ibarra,

Excónsul de Chile en Bolivia

Hay que dar el paso adelante

Creo que las relaciones entre Bolivia y Chile están en un momento de gran expectativa, podemos ser capaces de grandes cosas si tenemos visión y amplitud de mente, así podemos dejar algunos fantasmas del pasado y podemos enfocarnos en una relación amplia, en la cual la sociedad civil, como siempre lo he sostenido, es importante. Todo lo que podamos hacer por recuperar la confianza recíproca es fundamental.

Creo que el fallo de La Haya (sobre la demanda marítima de Bolivia) es una realidad. En definitiva, tenemos que absorber una sentencia, tenemos que respetar a una instancia con la que nos comprometimos ambos países, tenemos que ser capaces de dar el paso adelante e imaginar nuevas formas de cooperación, nuevas formas de alianza. Soy un absoluto convencido que el futuro bilateral es espléndido, creo que bolivianos y chilenos podemos hacer mucho.

Creo que (el planteamiento de Eduardo Rodríguez Veltzé) es muy interesante, creo que tiene que ser considerado por las instancias pertinentes de la Cancillería, tenemos que tener mucha imaginación para retomar la relación bilateral entre ambos países.